Cultura, conexión y 70 años de VanEck

Setenta años es mucho tiempo en el mundo financiero. Los mercados evolucionan, las tecnologías cambian y las tendencias van y vienen. Pero hay cosas que perduran: el propósito, los principios y las personas.

En VanEck, la cultura siempre ha sido más que un tema de conversación interno. Es una convicción compartida: la forma en que trabajamos importa tanto como lo que logramos. Y para quienes han dedicado años —o incluso décadas— a construir esta firma, ese espíritu hace que VanEck se sienta menos como una compañía y más como una comunidad.

Al celebrar nuestro 70º aniversario, pedimos a nuestros colaboradores que compartan lo que la cultura de la firma significa para ellos. Lo que surgió no fue solo una historia sobre el trabajo, sino sobre las personas, el orgullo y un lugar que se siente como un hogar.

Cimientos basados en las personas

Cuando Alison Emanuel, asistente legal, se unió a VanEck en 1996, era una inmigrante recién llegada desde Guyana en busca de una oportunidad para crecer. “VanEck me ofreció la oportunidad de trabajar arduamente y alcanzar metas significativas”, comenta, recordando cómo RR. HH. le organizó una pequeña celebración cuando obtuvo la nacionalidad estadounidense. “Ese gesto dice mucho de la cultura aquí”.

Veintinueve años después, Alison sigue levantándose a las 5:00 a. m. para llegar temprano a la oficina cuando hay reunión del consejo de administración. “Es un hábito que nunca dejé”. Y aún encuentra satisfacción en conocer a los miembros del consejo, asistir a los equipos jurídicos y reflexionar sobre cuánto ha cambiado todo: desde actas mecanografiadas hasta sistemas de gobernanza digital. “VanEck siempre se ha sentido como una compañía orientada a la familia. Estoy orgullosa de formar parte de este legado”, afirma.

“Aprendí que se obtiene más de las personas no solo cuando hay una misión compartida, sino también cuando se cuidan unas a otras”.

Kristen Capuano

Directora de Marketing y Codirectora de Operaciones

Ese sentido de pertenencia —de sentirse visto y respaldado— resuena en toda la firma. “Aquí conocí a la familia que elegí”, señala Kristen Capuano, Directora de Marketing y Codirectora de Operaciones, quien se integró en 2007 cuando el equipo de marketing tenía apenas unas pocas personas. “Aprendí que se obtiene más de las personas no solo cuando hay una misión compartida, sino también cuando se cuidan unas a otras”.

Ese equilibrio sigue definiendo la cultura de la compañía hoy. “Desde el primer día, sentí que era más que un número”, comenta Pat Finn, Director Ejecutivo. “Hemos crecido, pero aún conservamos lo mejor de la firma: la colaboración de ideas y los aportes en todos los niveles. Eso nos hace especiales”.

“Sé tú mismo. Si tienes buenas ideas, importas en VanEck”, afirma el director general, Jan van Eck. “No somos una gran corporación. Todo el mundo importa. No hay connotación negativa para las ideas que no funcionan. Queremos que las personas aporten sus mejores ideas para mejorar la firma o aportar más valor a los clientes”.

Llevar el legado adelante

La cultura en VanEck nunca ha sido estática; se ha transmitido y refinado con el tiempo. Shawn Reynolds, gestor de portafolio, recuerda cómo Derek van Eck inculcó esa filosofía centrada en las personas. “Derek siempre decía que la familia es lo primero, el equipo es lo primero”, comenta. “Eso es parte vital de esta organización, y tratamos de honrar su legado en ese sentido”.

Angus Shillington, gestor adjunto de portafolio, vio cómo ese legado se puso a prueba tras el fallecimiento de Derek. “La determinación y fortaleza de Jan, junto con el equipo directivo y el consejo de administración, no solo impulsaron a la firma hacia adelante, sino que lo hicieron manteniéndose fieles a sus principios”, reflexiona.

Para muchos, lo que define a VanEck no son solo las oportunidades que han recibido, sino las relaciones que han construido. “Algunos de mis mejores días los pasé conversando de la vida con otros colaboradores”, señala Paul Weltchek, analista sénior. “Son esas relaciones las que fomentan un ambiente laboral tan positivo”.

“Sé tú mismo. Si tienes buenas ideas, importas en VanEck”.

Jan van Eck

Director General

Laura Martínez, vicepresidenta y asesora legal asociada, recuerda haber sido la empleada número 99 en el Park Avenue 99 —“algo simbólico o sospechoso”, bromea— y darse cuenta desde un principio de que esta no era una firma convencional. En lugar de ser interrogada sobre jurisprudencia, su entrevista fue una conversación sobre películas y pasatiempos. Esto le marcó la pauta. “VanEck me ha dado espacio para crecer, colegas increíbles que ahora son amigos cercanos, y una comunidad que combina innovación con amabilidad y que, de vez en cuando, comparte alguna plática en el ascensor”.

Como señala Jan: “Siempre intentamos que VanEck fuera un lugar colaborativo, pero con estándares de desempeño muy altos”.

Incluso ahora que la empresa se ha convertido en una organización global, esa cercanía sigue siendo parte de su esencia. Philipp Schlegel, quien ha trabajado con VanEck durante dos décadas en Europa —primero como inversionista y luego como parte de la firma—espera que eso nunca cambie. “A medida que la firma crece, espero que VanEck nunca pierda las cualidades que la hacen especial: su mentalidad emprendedora, su cultura colaborativa y, sobre todo, su integridad. Desde mi primera experiencia como inversionista hasta mis años trabajando dentro de la empresa, una constante ha sido el compromiso de hacer lo mejor para los clientes”.

Evolución con propósito

Desde el oro y los mercados emergentes hasta los ETF y los activos digitales, la historia de VanEck siempre ha sido una de curiosidad y valentía. En todos los departamentos, se mantiene la misma mentalidad. “Cultura, acceso e integridad de misión, todo eso sigue presente”, asegura Angus. “El legado de la firma se construye no solo sobre la innovación o la visión del mercado, sino sobre el carácter”.

“Lo notable”, afirma Arian Neiron, Director General y Director Ejecutivo de VanEck Asia Pacífico, “es que VanEck siempre ha representado más que productos de inversión. Ha sido sinónimo de acceso, innovación e integridad en un mundo en constante cambio”.

Como señala Jane Pigott, presidenta del Consejo de Administración: “No se trata de una sola persona ni de un solo momento. Ha sido una forma continua de pensar en cómo cumplir nuestra promesa a los inversionistas. Esa continuidad es lo que hace excepcional a VanEck”.

“VanEck siempre ha representado más que productos de inversión. Ha sido sinónimo de acceso, innovación e integridad en un mundo en constante cambio”.

Arian Neiron

Director General y Director Ejecutivo de VanEck Asia Pacífico

Jan reafirma ese sentimiento. “No hay forma de que esta compañía llegara aquí sin las contribuciones del equipo y de cada persona”, afirma. "Hemos pasado por muchas tensiones en los mercados financieros a lo largo de 70 años. Realmente se necesita un equipo. Ha sido un privilegio trabajar con tantas personas talentosas”.

Desde los días de las máquinas de escribir y el papel milimetrado hasta los ETF y los activos digitales, las herramientas han cambiado, pero el espíritu sigue igual. Las personas, el propósito y los principios siguen siendo las constantes. Eso, más que cualquier otra cosa, es lo que hace que la historia de los primeros 70 años de VanEck se sienta menos como pasado y más como un comienzo.